Ojalá...
Ojalá no tuviéramos que estar leyendo estas palabras.
Ojalá no hubiera pasado nada de lo sucedido en los últimos doce días.
Ojalá no te hubiéramos conocido así, Gabriel.
Ojalá no hubiera gente mala en el mundo.
Ojalá...

 Pero lamentablemente todo esto no ha sido un mal sueño, sino una cruda realidad. Y no nos queda otra que intentar entender que estas cosas pueden pasar, siempre que no haya respeto entre las personas, siempre que no se respete el derecho a la vida, el cual todas las personas del mundo tenemos. Y por desgracia hay gente que no lo respeta. 

Sabemos que la mayoría de las personas del mundo son buenas, y deseamos que todas las personas buenas del mundo nos mantengamos siempre unidas, luchando por el respeto, por el buen trato, por las cosas buenas de la vida.

Queremos compartir nuestro dolor con toda tu familia, Gabriel, y desearles que sean muy fuertes y sigan adelante, teniéndote siempre presente, recordando tu sonrisa, tus ganas de vivir y todos tus sueños, como el de ser biólogo marino. Estés donde estés deseamos que puedas alcanzar todos y cada uno de tus sueños. 

Nosotros y nosotras aquí nunca te olvidaremos. 

Hasta siempre. Descansa en Paz, Pescaíto 🐠❤️